¿Qué es la plagiocefalia?

3Esta semana os traigo un artículo escrito por Jesús Garrido García, de «Mi Pediatra Online«, web que os recomiendo visitar y seguir, por el interés sobre temas cotidianas relacionados con la salud de los más pequeños.

Los huesos en los recién nacidos son mucho más deformables que los de los adultos.  Tienen más proporción de cartílago y menos minerales. Es lógico, porque tienen que crecer y es el cartílago el que lo hace.

Eso implica que ante una presión más o menos continuada los huesos más planos y finos tengan tendencia a deformarse.

El ejemplo más claro es la cabeza del bebé: Su propio peso es suficiente para darle forma. Es lo que llamamos Plagiocefalia o cabeza plana.

Muchos bebés presentan cabezas con asimetrías evidentes. Están más planas en uno de los lados de atrás.

¿Por qué un lado concreto?

Puede haber dos situaciones que empiezan esta deformación:

Plagiocefalia

  1. La primera aparece desde el nacimiento. Como los huesos del cráneo de un recién nacido se amoldan para salir en el parto, a veces, dependiendo de cómo se oriente en la salida puede deformar la cabeza de un modo u otro. Es frecuente que al nacer presenten cabezas con formas que al apoyarse tienen a volcar siempre hacia el mismo lado. En los primeros días de vida los huesos van volviendo a su posición normal. Pero a veces ha habido algún hematoma que también tiende a volcar la cabeza en la misma dirección. El hecho de apoyar siempre en la misma parte de la cabeza hace, que por su propio peso, se aplane en esa zona. Y ese aplanamiento favorece a su vez que siga volcándose en esa dirección, lo que perpetúa el problema.
  2. La segunda causa frecuente de Plagiocefalia es que a veces en el parto cuesta que el bebé salga y hay que tirar de él. Esto es necesario porque si tarda en salir puede sufrir una falta de oxígeno que puede dañarlo. Pero al tirar de él a veces se hace un desgarro en uno de los músculos del cuello. Eso produce un hematoma, y cuando cicatriza se encoje limitando lo que el cuello puede moverse. En estos niños vemos que no podemos girar bien la cabeza hacia el lado contrario. Al apoyar la cabeza siempre sobre el mismo lado, se va aplanando, lo que empeora el problema. Es lo que llamamos tortícolis congénita.

En el primer caso basta con medidas posturales para que se mejore la cabeza deformada. De entrada, la cabeza crece al ritmo que lo hace el cerebro. Ese crecimiento ejerce presión en todas las direcciones y tiende a redondearla.

El crecimiento también tiende a mejorar la forma de la cabeza en la tortícolis congénita. Pero aquí además existe el problema de la movilidad del cuello. Las medidas posturales no son suficiente. Necesitaremos la ayuda de la Fisioterapia para mejorar la elasticidad y movilidad de los músculos.

En la tortícolis congénita es necesario empezar el tratamiento de fisioterapia lo antes posible, ya que no afecta sólo a la forma de la cabeza. También es importante para el desarrollo correcto de la espalda.

Suelen verse “cascos” para las deformidades de la cabeza. No soy defensor de esta opción. Porque en el primer caso descrito con las medidas posturales iniciadas pronto es suficiente. Y en la tortícolis congénita, el casco por si mismo no resuelve la causa del problema.

Jesús Garrido García

«Mi Pediatra Online«

Por |2013-11-22T14:05:15+01:00noviembre 22nd, 2013|Desarrollo del bebé|Sin comentarios

Sobre el Autor:

Soy Lorena Gutiérrez, Fisioterapeuta especializada en Salud Materno-Infantil Soy también Docente y Mentora de Profesionales de la Salud, en temas relacionados con la salud postural en embarazo y posparto, suelo pélvico, lactancia y desarrollo del bebé. Coautora del libro "Bebés en Movimiento" Mi formación como Fisioterapeuta y mi experiencia como Tri-Madre-Emprendedora han sido las claves para entender las dificultades a las que los Profesionales Sanitarios nos enfrentamos. Te ayudo para que puedas ayudar más y mejor a mujeres y bebés.

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