El gateo es una importantísima fase del desarrollo del bebé. Es la fase VI en la escala de desarrollo que describimos en nuestro libro «Bebés en Movimiento: Acompañamiento del Desarrollo Psicomotor, Sensorial y Postural de tu Bebé«. En este vídeo grabado en colaboración con Fisioterapia Online te cuento más acerca de por qué el bebé necesita gatear.
Para llegar al gateo, el bebé necesita previamente haber pasado por las 5 fases anteriores: posición fetal, control de la cabeza, volteos, elevación de la cabeza desde boca abajo, apoyo en codos, reptación, y haber llegado a la postura de 4 patas por sí mismo.
Los adultos celebramos cada uno de los logros de nuestro bebé. Pero alrededor del gateo giran muchos mitos e informaciónes contradictorias que a menudo nos hacen dudar.
Existen muchos mitos sobre el gateo. Algunos de ellos se han ido desterrando a lo largo del tiempo, en cambio otros todavía siguen muy arraigados a ciertas culturas, y a menudo dificultan el que el bebé pueda desarrollar todo su potencial en este interesante fase. Algunos de estos mitos son:
- El bebé se vuelve vago: discrepo al 100% con esta afirmación, y es que el gateo no es en absoluto una actividad fácil o relajada. Y si no te lo crees, prueba a gatear unos metros en el pasillo de tu casa ¿crees que es fácil?
- Gatear es sucio, y por tanto, malo para la salud del bebé: es cierto que habrá entornos más favorables para que el bebé gatee que otros. Se trata de favorecer entornos apropiados y seguros para el bebé.
- Tardará más en aprender a andar: quizás el bebé tarde más que si lo pusiéramos de pie sujetándolo de los brazos o en un andador. Pero, si has leído más artículos sobre desarrollo del bebé, sabrás que el respeto de los tiempos es fundamental para un desarrollo armónico y equilibrado.
- Si para «x» edad no ha gateado, ya no lo hará: no nos cansamos de repetir que el desarrollo del bebé no es una carrera contrareloj. Cada bebé tiene su PROPIO ritmo. Las fases del desarrollo no son trenes que pasan y, en los que el bebé deba «montarse» cuando lo dicen las tablas de desarrollo. NO. Por supuesto, somos plenamente conscientes de que existen problemas reales, y retrasos del desarrollo en algunos bebés. Pero en estos casos (lejos de meter prisa, y valorando cada caso de forma individual), hay que insistir aún más en la oportunidad de experimentar en cada una de las fases precedentes.
- Si mi hijo se pone en pie, ya no gateará: algunos niños se ponen a 4 patas por ellos mismos pero, en el momento de avanzar, deciden que es más práctico reptar. Y a la vez siguen experimentando en cuclillas, incluso llegan a ponerse de pie, sin haber gateado y, pasados unos días o semanas nos sorprenden gateando. Es decir, el desarrollo no tiene una estructura lineal, sino que más bien el bebé va y viene entre las diferentes fases.
- Si mi hijo no gatea, hay algún motivo de preocupación: NO. Queremos dejar claro que nuestra insistencia en relación al gateo es en relación a los bebés que necesitan gatear. Hay bebés que, por la razón que sea, pasan muy rápido por esa fase e incluso apenas llegan a gatear (aunque se ha facilitado esta fase). No pasa nada. Nuestra insistencia va en relación a aquellos bebés que SÍ necesitan gatear y no se les facilita por diferentes motivos: tiempo excesivo en hamacas, parque (tipo cuna de viaje), o incluso andadores-tactatá, que como ya sabéis desaconsejamos totalmente.
¿Para qué es bueno gatear?
En nuestro libro Bebés en Movimiento, describimos una a a una las fases por las que debe pasar el bebé y qué obtiene en cada una de ellas. Durante el gateo, se benefician diferentes sistemas del bebé, no sólo el locomotor, como explico a continuación:
Gatear favorece el desarrollo de:
- Sistema nervioso: el sistema nervioso se compone de dos rutas principales por las que circulan la información desde el exterior hacia el sistema nervioso central. Simplificando, podemos decir que por una parte la «ruta» sensitiva (que lleva la información recogida por los receptores de nuestra piel, articulaciones, etc, hasta el cerebro), y por otra la «ruta» motora (que lleva las órdenes de movimiento desde el cerebro hasta los músculos, articulaciones, etc.). Ambos se benefician durante el gateo:
- A nivel sensorial: El gateo supone una nueva etapa de experimentación desde la que integrar nuevas sensaciones del cuerpo. Volver a encontrar el equilibrio y la estabilidad. Estas sensaciones son información importante para progresar desde movimientos más torpes a movimientos cada vez más precisos. El gateo proporciona una gran cantidad de información sensorial: información táctil (temperatura, textura, dureza, etc) del suelo a través de las manos y rodillas; información visual (el campo de visión se amplía enormemente), etc.
- A nivel motor: A medida que adquiera más destreza y estabilidad, hará avanzar una mano y la rodilla contraria. Así empezará a darse cuenta de que puede desplazarse gateando y de las ventajas que ellos supone: puede sortear obstáculos de mayor altura, mirar a mayor distancia (ya que la cabeza está más alta y más libre) y llegar de forma más efectiva hacia aquello que llamó su atención. El tener que avanzar un brazo a la vez que la pierna cruzada es un patrón de movimiento cruzado, muy importante desde el punto de vista de coordinación motora.
- Sistema visual: se ha visto que el 98% de los niños que sufren estrabismo no gatearon lo suficiente siendo bebés. El bebé, al gatear, necesita enfocar la mirada de una determinada forma. Este enfoque es un ejercicio necesario para el adecuado desarrollo de la vista.
- Sistema vestibular (equilbrio): el esquema de equilibrio del gateo es mucho más complejo que lo vivido hasta el momento. El bebé va a necesitar más seguridad y explorar su cuerpo y su entorno en esta nueva posición. A veces, antes de atreverse a gatear, el bebé experimenta en posición de cuatro patas, haciendo vaivenes repetitivos. Pero si necesita desplazar, puede que lo haga reptando durante unos días o semanas. Una vez el sistema vestibular se haya readaptado a esta nueva situación, el bebé se sentirá más confiado para avanzar a cuatro patas.
- Aparato locomotor: por poner un par de ejemplos:
- Piernas: la reptación y gateo prepara las caderas para la puesta en pie. Si nos fijamos, en ninguna de las fases anteriores la articulación de la cadera (lo que técnicamente conocemos como fondo del acetábulo), el bebé había cargado tanto peso. Poco a poco se va aumentado la carga sobre esta articulación para prepararla para la puesta en pie.
- Columna vertebral: el gateo acentuará las curvas cervical y lumbar. Hace trabajar a la musculatura «buena» de la espalda (la que estabiliza adecuadamente la columna y evita que nos duela la espalda). El movimiento disociado provoca unos pequeños giros en la columna que necesite mayor trabajo de musculatura que la protege para mantenerse frente a la gravedad.
- Ayudará a activar en diferentes situaciones y posiciones todos los músculos de la espalda, cuello, brazos, manos, piernas y pies.
- Desarrollo Psicomotor: la reptación y el gateo son la primera apertura voluntaria del bebé hacia el entorno. De esta forma, se produce una conexión con el lóbulo prefrontal . Esta parte del cerebro da al humano la posibilidad de desarrollar un pensamiento interconectado: la autorreflexión, la empatía, capacidad de desarrollar un razonamiento de categorías claras, etc.
A continuación te dejo un vídeo donde te explico estos y otros aspectos relativos al gateo. En la segunda parte de este post te daré algunas ideas sobre cómo facilitar el gateo.
En nuestro libro Bebés en Movimiento te ayudamos a entender más a fondo cada una de las fases del desarrollo del bebé y te damos herramientas (como masaje, juegos y porteo) para acompañarlo.
Y si eres Fisioterapeuta y te gustaría profundizar en el uso del masaje o del porteo, tienes a tu disposición los cursos Masaje infantil para fisioterapeutas e Introducción al porteo ergonómico en FisioCampus.
Este post me viene como anillo al dedo. Recientemente he estado en la revisión de los 12 meses de mi hija y mi pediatra me ha aconsejado que la estimule a andar, agarrándole de las axilas. Ella no anda, tampoco gatea pero se desplaza haciendo la «croqueta» y reptando. Entiendo que lleva su ritmo y cuando ella decida pasará a la siguiente fase, gatear o ponerse de pie. Estoy en lucha con mi entorno porque dicen que hay que ponerla a andar y los «consejos» de mi pediatra no me ayudan. Te agradecería que me confirmases que la decisión que he tomado es la más acertada, no forzarla en posiciones que ella todavía no haya alcanzado por sí misma. Muchas gracias por el trabajo que haces, nos ayuda mucho. Un saludo,
Hola Itziar:
No sabes cuánto me alegra que este post haya llegado en el momento adecuado para tu pequeña y para ti. Disfrutad de la fase de suelo, de reptar, de investigar cómo llegar a la posición de 4 patas y avanzar desde ella, de ponerse en cuclillas y aprender a caer y volver a levantarse.
Sin ver a un bebé y valorarle directamente me es dificil hacer recomendaciones concretas para tu hija. Pero aún sin verla tengo basante claro que sujetarla de las axilas (ni ponerla en tacata o similar) sería de ayuda en este interesante fase qeu está atravesando.
El miércoles publicaré la segunda parte del post, con recomendaciones concretas incentivar el gateo en los bebés. Espero que te resulte de ayuda.
Un abrazo
Lorena