La ciática o ciatalgia es un término que se usa frecuentemente en el embarazo y posparto para referirnos a un tipo de dolor localizado en la zona del glúteo y que baja por la pierna.
Existen diferentes causas por las cuales el nervio ciático (nervio que sale de la pelvis y recorre la cara posterior de la pierna) puede irritarse y resultar doloroso.
Pero la realidad es que, lo más frecuente en esta etapa es la falsa ciática o síndrome del piramidal. El piramidal es un músculo que se encuentra en la zona interna de nuestros glúteos y que pasa justo encima del nervio ciático (como te muestro en el vídeo). Los cambios biomecánicos que experimenta la pelvis en el embarazo, parto y posparto, hace que este músculo aumente su tensión, y a veces llegue a contracturarse «molestando» o irritando al nervio ciático.
PERO (y sobre esto me gustaría hacer especial hincapié), el piramidal no es el «culpable», sino que se tensa como consecuencia de otras tensiones que pueden venir de la pelvis, espalda o incluso piernas.
Es decir, que para aliviar la tensión del músculo piramidal, necesitamos previamente analizar quién ha iniciado ese desequilibrio al cual el músculo piramidal ha reaccionado. Es lo que que en Cadenas Musculares y Articulares GDS se le llama «musculatura causal» (tensiones que vienen de otras partes del cuerpo) y «musculatura reactiva» (en este caso el piramidal).
Por lo tanto, si el piramidal es la víctima, debemos evitar estirarlo de forma directa (o al menos en un primer momento), hasta que hayamos normalizado aquellas tensiones que le están haciendo reaccionar y aumentar su tensión. En este vídeo te cuento todo esto con más detalle.
¿Qué puedo hacer para encontrarme mejor?
- Evitar el reposo absulto. Sé que el dolor nos asusta y tendemos a evitarlo. Pero estar tumbada la mayor parte del tiempo no te ayudará a mejorar. Busca movimientos e incluso estiramientos ligeros en los que no sientas dolor. En este reto gratuito de Estiramientos en Embarazo y Posparto encontrarás ejercicios que pueden resultarte de ayuda.
- Evitar la «postura de sofá» en la que tu peso recae sobre la zona posterior de la pelvis y sacro, aumentando la tensión y bloqueo de esa zona.
- Prestar atención a tu postura cuando estás de pie, manteniendo tus rodillas desbloqueadas, para ayudar a tu pelvis a colocarse en una buena posición (como te explico en el vídeo). Si necesitas ayuda para identificar otros puntos claves para una buena postura, puedes profundizar en ello en mi ebook «Espalda Sana en Embarazo y Posparto»
- Mantener tu pelvis libre, sentándote varias veces al día sobre una pelota de pilates o fitball, y realizando movimientos circulares
El día de la sesión (la hacemos a través de una plataforma de videoconferencia), te haré algunas preguntas más y analizaremos diferentes aspectos sobre tu salud y tu postura, y en base a eso te propondré pautas de recomendaciones, ejercicios, e incluso automasaje, para ayudaros.
Que contenido tan interesante, Lorena. ¡Enhorabuena!